Lo que llamamos 'tercera edad' no deja de sur un tema del que no se habla, del que no se escribe, del que no se lee. Los papeles protagonistas no son para los ancianos. Es más divertido y reconfortante para todos pensar en la juventud, en la infancia, mientras que los mayores quedan abandonados en las residencias. La película de animación 'Arrugas' remueve la conciencia y rinde homenaje a los ancianos de hoy y de siempre, como rezan los créditos al final de la película.
Se nos olvida pero un día todos seremos viejos.
En Córdoba tenemos una joya justo al lado de la Mezquita, sí al lado, no la Mezquita (que también). Es la Filmoteca de Andalucía, con sede en Córdoba, (calle Medina y Corella, 7). El viernes pasado fui a ver la película animada en dos dimensiones 'Arrugas', ganadora de dos Goya en 2011, basada en el cómic de Paco Roca, ganadora a su vez de numerosos premios nacionales e internacionales. Pues bien. Una va porque ha leído que está bien. En su Facebook la Filmoteca la recomienda y como además pertenece a los Viernes de Estreno. Me decido a ir. La sala llena como pocas veces la había visto.
No es una película más. Te estremece el alma, te remuerde la conciencia. Te sobrecoge. Te hace pensar en ellos, en ti, en todos. En el Alzheimer. En la tristeza que tiene que dar cuando tu vida ha pasado, cuando todo lo que quedan son recuerdos. Triste, tristísima, y, sin embargo, a veces te encuentras riendo casi sin darte cuenta. Por su fina ironía, por su crítica, por el relato agridulce de la vida en una residencia de ancianos.
'Arrugas' cuenta la historia de Miguel que es llevado por su hijo y su nuera a una residencia de ancianos debido a su incipiente Alzheimer. Allí conoce a su compañero de habitación Miguel. Un argentino que se aprovecha de los demás compañeros por su afán de no caer en la tristeza ni la desesperanza. Miguel, que es el opuesto de Emilio, y hasta llegan a no entenderse, terminan entablando una sincera amistad.
Sin caer en el melodrama, la película consigue que salgas de la sala con dolor. Más entre los que tenemos o hemos tenido a alguien en una residencia de ancianos. Miguel representa esa mirada crítica y sincera sobre lo que los mayores representan en nuestra sociedad. Esa piscina que nadie usa porque ni siquiera pueden ducharse solos pero que está ahí para los verdaderos clientes: los hijos de los ancianos, quienes creen que eligen el mejor sitio de todos. Pero Emilio ya no puede nadar, ni siquiera recuerda lo que ha cenado esa noche.
La mujer que cree que viaja en el Orient Express hacia Estambul y se pasa el dia 'fumando' mientras mira por la ventana. La pobre abuela que busca continuamente un teléfono para llamar a sus hijos para que vayan a recogerla porque ella ya está bien, ya no hace falta que siga allí...
Y mientras una ve la película y se mete en este mundo, piensa ¿y todas estas historias, que en realidad todos conocemos, dónde estaban? ¿Por qué no se escribe o se rueda más sobre estos temas? ¿Por qué los mayores nunca son protagonistas? Y la respuesta es obvia, la que llaman tercera edad es un tema tabú, como otros tantos.
Su director Ignacio Ferreras cuenta: "Prácticamente no he inventado nada. Las anécdotas reales son tan buenas que no se podían superar. Emilio [el protagonista] es el padre de un buen amigo mío [...] También conocí a una señora que se pasaba el día en la ventana creyendo que viajaba en tren y a la que, para que comiese, había que convencerla de que la llevaban al vagón-comedor".
Esta película, continúa, "surge de la necesidad de hablar de la vejez, un tema escasamente tratado tanto en el cine como en la literatura. El actor Michael Caine se quejaba precisamente de ello cuando le entregaron un Oscar al mejor actor secundario, decía que llegado a su edad ya no había papeles protagonistas. En nuestra sociedad la vejez es como ser un actor secundario y 'Arrugas' trata sobre lo que sienten estas personas mayores alejadas en la vida de los papeles principales".
'Arrugas' está basada en la novela gráfica homónima de Paco Roca y publicada por Editions Delcourt. En el año 2008 obtuvo el Premio Nacional de Cómic del Ministerio de Cultura y el premio Gran Guinigi a la mejor historia larga en el prestigioso Festival italiano de Lucca. También ha recibido los máximos galardones a mejor obra y mejor guión del Salón Internacional del Cómic de Barcelona 2008 y el Premio a la mejor historieta española del Diario de Avisos de Tenerife 2008.
Ha vendido más de 30.000 ejemplares desde su publicación por Astiberri. Está considerado como uno de los más importantes cómics de los últimos diez años en España y en Francia fue seleccionado por los críticos como uno de los mejores veinte álbumes editados en 2007.
Ha sido publicado en Italia, Holanda, Finlandia, y pronto lo será también en Alemania y Japón.
En mi opinión, el mejor premio de todos es la huella que deja en el lector y espectador. Esa conciencia removida, ese no entender -aunque no es nada nuevo- que se hable menos de la última etapa de la vida que de todas las demás. Es menos alegre, es menos atractivo... pero podríamos cambiar esa tendencia. Darlo todo por tus hijos, y ellos lo darán todo por los suyos. Es justo. O no. Hay que darlo todo por los 'nuevos', pero no hay que olvidarse de los mayores, porque lo seremos y muchos de nosotros también estaremos solos.
En la película hay escenas emotivas, preciosas, alegres, divertidas, irónicas. Como la escena de los dos protagonistas en la piscina, el recuerdo de la infancia del matrimonio de cómo se hicieron niños... el gran peso de los recuerdos. Qué triste es la vida cuando todo son recuerdos. Por eso, Miguel intenta crearles un nuevo presente cada día. Desde luego, una gran experiencia esta película, una gra agitación a las conciencias.