15.4.12

Así era Madrid

Ahora que ya no estoy en Madrid quiero fijar en mi memoria las calles y las casas tal y como eran. El tiempo perdido que quisiera recuperar. Madrid era casa y hotel. En Madrid vi lo mejor y lo peor. El olor del metro, las calles sangrando, las horas muertas de la madrugada, pero Madrid nunca duerme.

Madrid es capaz de amar y odiar, de ser venerada y odiada. Madrid es todo y nada.

Madrid es especial.















Quiero recordarla tal y como era, aunque haya cambiado, aunque para mí ya no sea la misma.

1.4.12

Cantar del pueblo andaluz

Me considero más atea que nada, pero como dicen aquellas sevillanas: Yo soy del sur, soy andaluz, y me gustan mis tradiciones, será porque mi madre me llevaba de pequeña y tuvo que terminar gustándome. Porque una cosa es la creencia religiosa y otra reconocer cuando algo es hermoso. La primavera, el olor a azahar e incienso, la música de las marchas procesionales y la gente que cree en ese dios y se emociona...de pequeña me causaba mucha impresión y eso se me ha quedado dentro. Pensaba: ¿cómo son capaces de meterse ahí debajo los costaleros? Más la gente descalza pisando las cáscaras de pipas, la cera quemada en el suelo... 
Esto va dedicado, además de a mi madre, a mi hermano Javi y a nuestro amigo Silvi, porque con ellos he visto más Semana Santa que con nadie y me recuerda a ellos y lo que nos reíamos viendo pasos...aunque parezca mentira! Ya es Semana Santa... a ver si no llueve!