24.7.14

Ya no me dueles

Ya no me dueles.
Pero cuánto me doliste.
Me vine lejos.
Tu recuerdo apenas llega.
Pero a veces aún llegas
como pesadillas de invierno,
como sueños de verano
que no se cumplen.
Ya no te quiero, es cierto,
pero a veces todavía me dueles.
Y te imagino, en tu día a día,
y entonces, me dueles más,
ajeno a todo,
ajeno a este viejo dolor.
y entonces me defiendo.
Resurjo.
Renazco.
Y vuelvo a romper el dolor.
Y dejas de ser,
abandonas mi mente.
Liberada,
recorro París.
No es Madrid,
pero no tiene tu olor
ni tu ausencia.
Soy yo.
Y no me dueles
porque ahora sólo
soy yo.
Aunque a veces,
todavía me invades.
Eres una negra pesadilla.
un triste recuerdo,
un domingo de invierno,
una tarde en el sofá.
Las cosas buenas,
las estropeaste tanto...
Las arrojaste a la basura,
las pudriste en un cajón,
las quemaste
y las olvidaste.
Las cosas buenas...
ya ni me acuerdo.
ya ni me duelen.
salvo algunos días
en los que pienso
en tu egoísmo.
Así que yo abrí
otro cajón
y llamé al olvido.
Lloré, grité y tuve pesadillas.
Pero lo borré.
He tirado la llave.
Me mudé de país.

Ya no me dueles.
Aunque este sea el último
verso que te escribo.
Quizá me dueles.
Cuánto me doliste!
 

¿Existe realmente el amor libre?

¿Te has sentido alguna vez libre de verdad?

¿Te has planteado alguna vez si existe el amor libre, verdaderamente libre, y verdaderamente amor?

¿Somos seres polígamos, monógamos?

¿El amor es libre o tiene obligaciones?

¿En qué se diferencia el amor, o los puros sentimientos sin etiquetas, de las relaciones? Yo creo que de las obligaciones, estrés, ataduras, complejos, complicaciones y dependencia.

¿Cuál esla fórmula secreta para tener éxito en las relaciones personales?

¿Será la misma para todas las personas?

Yo creo que no.
O tal vez, sí...