El otro día, hablando con un amigo periodista me comentó que "siempre hay tiempo para hacer periodismo de provincias, lo importante se cuece en las grandes ciudades"... Bueno, no estoy de acuerdo. Evidentemente, la mayor parte de la información de la prensa (nacional), en todos sus formatos, viene de Madrid, algo de Barcelona y una pizca de Sevilla, Valencia y un mucho del País Vasco... En este panorama, qué puede aportar Cádiz, Córdoba o.... Alicante??
Pues tenemos una de las primeras grandes historias del 2007, y quizá la más curiosa y "buena historia", en términos periodísticos y literarios... La vida de Madeleine es una novela de Juan José Millás o de Muñoz Molina, una película de Amenábar o quizá de Almodóvar, al más puro estilo de 'Hable con ella'. Un relato triste, bonito, cruel y,sobre todo, romanticista, literario a más no poder. Eso sin contar el factor eutanasia, muerte asistida, suicidio y asesinato. ¿Han visto al hijo de Madeleine? Nada sabía de las intenciones de su madre, enferma de ELA, que, según dice, podía valerse por sí misma. En fin, esto sí que es una historia importante y, precisamente, no se coció en Madrid, Londres o París.
Por otra parte, ¿hasta cuánto es lícito que este sufrimiento se convierta en espectáculo? El hijo tiene razón, pero Madeleine también. Ella le dijo en la nota: "No te enfades conmigo".... pero prefirió contarle su vida a una periodista, eso sí, de Madrid, en lugar de a su hijo, que vivía ajeno a todo y se enteró por los medios...
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