No hay trabajo. No hay dinero. No hay esperanza.
Perdonen el pesimismo, pero a una se le acaban las ideas. No se puede ser optimista siempre, no cuando no paran de echar a gente en periódicos conocidos, a amigos, a personas conocidas. No cuando te ofrecen trabajos a cambio de casi nada y disponibilidad total.
No soy yo, son miles. Somos miles. Millones. "No tendrás una casa en tu puta vida", es el eslogan. Es que ni soñamos con eso. Vivimos de alquiler a los 30, a los 40 y algunos con más edad. Compartimos piso como si fuéramos eternos estudiantes. Algunos lo somos porque "el saber no ocupa lugar", aunque cuesta dinero, y puedes disfrutar aprendiendo, cultivándote, pero ¿y de qué vivimos? ¿Del INEM, de papá, de mamá? ¿Y nos critican por ello? ¿Y nos responsabilizan de la baja tasa de natalidad?
No se puede culpar a las víctimas. ¿A caso muchos de nosotros no queremos ser padres? ¿A caso no soñamos con un trabajo que nos llene?
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